sábado, 8 de diciembre de 2007

Si tienes ganas de cantar...

ELLA: Con la paz de las montañas te amare
con locura y equilibrio te amare
con la rabia de mis años
como me enseñaste a ser
ELLA y EL: con un grito en carne viva te amare
EL: En silencio y en secreto, te amare
Arriesgando en lo prohibido, te amare
en lo falso y en lo cierto con el corazón abierto
ELLA y EL: por ser algo no perfecto,
te amare
ELLA y EL: te amare, te amare
como no esta permitido te amare,
te amare como nunca nadie ha sabido
EL: Porque así lo he decidido
ELLA: te amare
EL: Por ponerte algún ejemplo te diré:
ELLA y EL: que aunque tengas manos frías, te amare

EL: con tu mala ortografía y tu no saber perder

ELLA y EL: con defectos y manías te amare

ELLA: te amare, te amare porque fuiste algo importante
ELLA y EL: te amare, te amare
cuando ya no estés presente

El: A pesar de todo siempre,
ELLA: Te amare

ELLA: al caer de cada noche esperare
a que seas luna llena y te amare
EL: y a pesar de pocos restos
en señal de lo que fue
ELLA y EL: seguirás cerca, lejos y muy dentro
te amare te amare,
te amare a golpe de recuerdo
te amare, te amare hasta el ultimo momento
A pesar de todo, siempre te amare

ELLA y EL: Seguirás cerca y muy dentro, te amare
A pesar de Todo siempre te amare.

viernes, 7 de diciembre de 2007

ROMANCE DE LA NIÑA NEGRA

Toda vestida de blanco,
almidonada y compuesta,
en la puerta de su casa
estaba la niña negra.
Un erguido moño blanco
decoraba su cabeza;
collares de cuentas rojas
al cuello le daban vueltas.
Las otras niñas del barrio
jugaban en la vereda;
las otras niñas del barrio
nunca jugaban con ella.
Toda vestida de blanco,
almidonada y compuesta,
en un silencio sin lágrimas,
lloraba la niña negra.
Toda vestida de blanco,
almidonada y compuesta
en su féretro de pino
reposa la niña negra.
A la presencia de Dios
un ángel blanco la lleva;
la niña negra no sabe
si ha de estar triste o contenta.
Dios la mira dulcemente
le acaricia la cabeza
y un lindo par de alas blancas
a sus espaldas sujeta.
Los dientes de mazamorra
brillan a la niña negra.
Dios llama a todos los ángeles
y dice: “¡ Jugad con ella!”.
Luis Cané

Esta poesia la leí mucho de niña, de grande de cuando en cuando la leía. Donde estará mi libro? mis poemitas... cuentitos, dibujos... preguntas.
Será por eso que me gustaba ver las repeticiones de la pelicula,Angelitos Negros.
Mucha ternura, con un fondo triste.
SA.